Hagamos Que Cada Hilo Cuente.
Únete a los Oregonians y elige ropa que dure y reduce los desperdicios a la vez que te ahorras dinero. La ropa de baja calidad se desgasta rápido, causa desorden en los armarios y termina en la basura. La ropa de buena calidad está disponible para todo los presupuestos, está hecha para que dure. Te invitamos a que busques ropa de calidad que consideramos es sensato.
Conoce los números
Los consumidores compramos cada vez más ropa, pero la usamos menos. En la actualidad, el consumidor promedio compra un 60 % más prendas de vestir por año y las conserva cerca de la mitad del tiempo que hace 15 años.
Los productores textiles aumentan su producción para satisfacer esta demanda. Entre los años 2000 y 2014, la producción textil se duplicó en todo el mundo. En el 2014, la cantidad de prendas de vestir superó los 100 mil millones.
Muchas de las prendas son de baja calidad y no duran tanto como solían. De hecho, la vida útil de los productos de consumo, como la ropa, se acortó en un 50 % de 1992 a 2002.
Esto significa que muchos de esos artículos van a parar como basurera. ¡Los estadounidenses tiramos más de 32 mil millones de libras de productos textiles por año!
Para la fabricación de ropa, se emplean muchos recursos: Hacer una camiseta y un par de jeans puede consumir más de 1,500 galones de agua. Eso equivale al agua que una persona bebe durante 13 años.
Si extendiéramos la vida útil de la ropa solo tres meses, podríamos reducir la cantidad de recursos, incluyendo agua y desperdicios por un 10 %.
Que una prenda sea de buena calidad no significa que sea “cara”. El precio de las prendas de vestir no determina su calidad. Los cuidados simples pueden hacer que esa ropa dure más, y te ahorran la molestia y el costo de reemplazarlas. Estos pasos sencillos te pueden ayudar a extender la vida útil de la ropa y de tu inversión:
Paso 1: Busca índices de calidad
Paso 2: Cuida la ropa
Paso 3: ¡Usa la ropa con frecuencia y durante muchos años!
Acerca de esta campaña
Hagamos que cada hilo cuente es una campaña de concientización de la población que provee incentivos a los Oregonians a adoptar una actitud diferente al comprar ropa, escoger y extender la vida útil de las prendas. Los Oregonians son consumidores inteligentes y prácticos. Esta campaña presenta simples pasos que pueden reducir en gran medida el impacto ambiental de los materiales que comúnmente se encuentran como desechos en Oregon.